Según el Libro Blanco de la Salud Bucodental, 6 de cada 10 españoles considera que su estado de salud oral es bueno o muy bueno. Sin embargo, España se encuentra a la cola de los países de la Unión Europea en relación al uso de servicios odontológicos y la mitad de los pacientes confiesan no seguir las recomendaciones de higiene bucodental como las del cepillado de dientes.
Desde Clínica Dental Oral Park queremos recordarte algunas claves para que no dejes de sonreír y lucir una boca sana:
- La duración y frecuencia del cepillado debe ser de por lo menos 2 minutos y mínimo 3 veces al día. Debe hacerse después de cada comida para evitar la creación de capas de bacterias.
- Elige un cepillo suave, antes que uno duro, y cámbialo cada 3 meses (o antes si lo ves desgastado). Los cepillos suaves se adaptan mucho mejor a la anatomía de los dientes y penetran más fácilmente en los espacios entre diente y diente.
- El movimiento del cepillo debe ser en círculos pequeños, suaves y desde la encía hacia fuera para expulsar las bacterias. Los movimientos horizontales, verticales o los grandes círculos provocan la penetración directa de las bacterias en la encía y, en caso de usar cepillos duros o ejercer mucha fuerza, pueden causar recesiones gingivales.
- Lavar cada recodo de la boca sin dejarse la parte de abajo del diente, el interior del diente y la lengua. Un buen método es empezar por un extremo de la mandíbula, la última muela, y recorrer la dentadura de forma progresiva hasta la última muela del otro extremo.
- La lengua también es un foco bacteriano, ya que la placa se queda enganchada en sus papilas, por lo que es imprescindible para una limpieza completa.
- El uso del hilo dental para eliminar la placa entre dientes que el cepillo no ha podido eliminar durante el raspado. El hilo dental de seda debería ser el último paso dentro de nuestra higiene bucodental, sobre todo indicado para aquellos pacientes con diastemas, aunque es importante para todo tipo de pacientes.
- Asegúrate de limpiar bien el cepillo de dientes para mantenerlo libre de bacterias.
- En el caso de que con el cepillado de dientes se produzca el sangrado de las encías, habrá que consultar con un odontólogo ante la posible existencia de una enfermedad periodontal.